El pasado 24 de septiembre se publicó en el Boletín Oficial el DNU 766/20 que prorroga la vigencia del decreto 320/20, sobre alquileres.
En el mismo establece entre otras medidas:
- Suspensión de desalojos hasta el 31/01/2021
- Prórroga de contratos hasta el 31/01/2021
- Congelamiento de precios de alquileres hasta el 31/01/2021
- Pago en cuotas de deudas por falta de pago y/o diferencia de precio a partir del mes de febrero del 2021.
La idea que plantea el ejecutivo es proteger a los inquilinos que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social originada por la situación desatada a raíz del Covid-19.
Nadie puede dudar que es una realidad la problemática de los inquilinos, pero la pregunta es:
¿tiene que ser el locador quien debe auxiliarlo económicamente al locatario, o debería ser el estado por sí y no con el dinero de los privados?
¿Se tiene en cuenta que la gran mayoría de los propietarios son pequeños ahorristas, que pudieron adquirir un inmueble fruto de años de ahorro y hoy esa renta es el complemento para poder afrontar sus obligaciones de pago y necesidades básicas?
El derecho a la «vivienda digna» es un derecho constitucional, que debe ser garantizado por el estado, y ante esta situación los inquilinos deberían poder acceder a créditos o subsidios, no recaer sobre los propietarios la solución de una crisis que también los afecta.
El gobierno debe ayudar en los casos puntuales de inquilinos que se ven imposibilitados de cumplir con sus obligaciones y permitir que las partes negocien y quien pueda cumplir con sus obligaciones lo haga.
Al ser declarado el DNU de orden público (referido DNU320/20), evita la negociación de las partes, en muchos casos, genera deudas innecesarias y evita el cumplimiento contractual entre privados, con las consecuencias que ello acarrea.
Deudas que luego deberán ser abonadas, a las cuales se les sumará el valor locativo mensual.
Realmente para la gran mayoría no es una solución, por el contrario, es dilatar a futuro y agrandar una complicada situación.
Se necesitan medidas serias, analizadas y estudiadas a fondo que garanticen los derechos de todas las partes, la locación es un tema delicado, sensible y primordial.
Martillero y Corredor